todoacien  

martes, 10 de marzo de 2009



A nada que sale el sol
empiezan los chinos cantoneses:
¡nali¡, ¡nali¡, como agradeciendo.
Agradecen todo:
la posición de los girasoles,
la proximidad del planeta rojo,
la uniformidad de sus vestidos.
¡Nali¡, ¡nali¡, todo el día;
Y es que así da gusto,
no como nosotros
que nos levantamos con turbios reproches:
que me besas con menos fuerza,
que ya no me cuentas las pecas,
que es muy leve tu respirar,
que tu sonrisa es de Colgate.
Así no hay quién quiera.
¡nali¡,¡nali¡ para la peca de tu hombro,
¡nali¡,¡nali¡, para tu andar de modelo,
¡nali¡ para tu sonri
sa, para tu levedad
y ¡nali¡ para tu Colgate.

Pues eso. Que bien.
Que buen gusto de boca,
Que alto digo las rimas,
Que fuerza de palabras, y ruido de versos.
¡Nali¡ ¡nali¡, digo a nada que sale el sol
o en cuanto veo que la luna es grande
¡Nali¡,¡nali¡ en esta mañana soleada,
¡nalí¡, ¡nalí¡ cantonés de septiembre

poema de david liquen

AddThis Social Bookmark Button


0 comentarios: to “ todoacien

 

Design by sara_creativa@hotmail.com